Ansiedad
2/7/2025
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min

¿La ansiedad se cura o se controla? 5 Consejos para lograrlo

Imagina vivir con una sensación constante de alarma, como si algo malo fuera a pasar... pero nunca pasa nada realmente. ¿Es posible salir de ese bucle? ¿La ansiedad se cura o solo se puede aprender a vivir con ella? 

Sigue leyendo para descubrir que sí hay esperanza, y más cerca de lo que crees.

¿Qué es la ansiedad realmente y cómo se quita?

Si te preguntas qué es la ansiedad, tenemos que adelantarte que no es solo “estar nervioso” o “preocuparse mucho”. Es una reacción natural del cuerpo ante una amenaza, que se vuelve un problema cuando aparece sin motivo aparente y de forma continua.

Se manifiesta como un estado de alerta constante. Tu mente interpreta amenazas en cosas cotidianas, y eso te mantiene intranquilo o intranquila. Afortunadamente, esta respuesta se puede modificar con apoyo profesional y herramientas adecuadas.

Para eliminar la ansiedad, primero hay que entenderla. Luego, tratarla con estrategias personalizadas: desde terapia psicológica para la ansiedad hasta técnicas de autocuidado. No hay un botón de “off”, pero sí un camino claro hacia el bienestar.

Síntomas más comunes en la ansiedad

La ansiedad puede manifestarse de muchas formas. Algunas personas la viven como pensamientos constantes; otras, como síntomas físicos que asustan.

Entre los más comunes están:

  • Palpitaciones, sudoración o sensación de ahogo.
  • Pensamientos negativos o repetitivos.
  • Irritabilidad o dificultad para concentrarse.
  • Dolores de cabeza, fatiga o tensión muscular.
  • Problemas para dormir o descansar bien.

Algunas características de la ansiedad

Hay ciertos rasgos que distinguen la ansiedad de otros estados del mundo emocional:

  • Es continua: no se va sola con el tiempo.
  • Es desproporcionada: la reacción es más intensa que la situación.
  • Es anticipatoria: se enfoca en lo que podría pasar, no en lo que está ocurriendo.
  • Afecta varias áreas: desde tus pensamientos hasta tu cuerpo y tus relaciones.

Por eso no se trata de “calmarse” o “no pensar tanto”. La ansiedad requiere un abordaje completo.

¿Por qué sentimos ansiedad?

Sentir ansiedad es parte de la naturaleza humana. Nos ayuda a sobrevivir como especie, porque nos mantiene alertas ante peligros reales. Pero, sin embargo, muchas de esas amenazas son más emocionales que físicas: un examen, una entrevista, una ruptura.

El problema no es sentir ansiedad. El problema es vivir con ella todo el tiempo, como si todo fuera urgente, peligroso o, incluso, deriva en crisis de angustia. Ahí es cuando hay que intervenir y buscar ayuda.

¿Los rasgos de la personalidad afectan a la ansiedad?

Sí, algunos rasgos personales pueden hacerte más vulnerable. No significa que algo esté mal en ti. Solo que hay factores que aumentan el riesgo.

Entre ellos:

  • Perfeccionismo: querer que todo salga bien, siempre.
  • Alta sensibilidad: captar muchos estímulos a la vez.
  • Tendencia a preocuparse en exceso.
  • Baja tolerancia a la incertidumbre.

La buena noticia es que los rasgos no son sentencias. Puedes aprender a regularlos y vivir con más calma.

Los factores que producen la ansiedad

La ansiedad no aparece de la nada. Suele haber una combinación de causas:

  • Factores biológicos: como una predisposición genética o desequilibrios en neurotransmisores.
  • Factores psicológicos: experiencias difíciles, traumas o estrés crónico.
  • Factores sociales: presión laboral, dificultades familiares o aislamiento.

Identificar qué te está generando ansiedad es fundamental para diseñar un tratamiento efectivo.

¿Qué tratamientos pueden ayudarte a curar la ansiedad?

Los trastornos de ansiedad se pueden tratar, e incluso curar, si se abordan correctamente. Aquí te contamos los tratamientos más eficaces según la psicología y la medicina actual.

Los tratamientos psicológicos para la ansiedad

El enfoque más recomendable es siempre la psicoterapia. No solo te ayuda a entender lo que te pasa, sino que te enseña a cambiarlo.

La terapia cognitiva y conductual

Es la más estudiada y eficaz. Te ayuda a identificar pensamientos distorsionados, cambiar patrones de comportamiento ansioso y afrontar tus miedos de forma gradual.

También trabaja en cómo reaccionas ante tus emociones, enseñándote a no evitarlas sino a gestionarlas con más habilidad.

Cuánto dura la terapia para la ansiedad

No hay una única respuesta. Algunas personas mejoran en pocas semanas; otras, en algunos meses. Todo depende de la intensidad de los síntomas y de tu compromiso con el proceso. Lo importante es que los avances son reales y sostenibles.

Los tratamientos para la ansiedad con medicamentos

En algunos casos, la medicación puede ser útil para reducir la intensidad de los síntomas mientras se avanza en terapia. Los fármacos más comunes son:

  • Ansiolíticos (para uso puntual)
  • Antidepresivos (cuando hay ansiedad crónica)

Es importante aclarar que los medicamentos no “curan” la ansiedad, pero sí ayudan a estabilizarte emocionalmente. Siempre deben ser prescritos por un profesional de la salud.

¿Se puede curar la ansiedad sin medicamentos?

Sí, la ansiedad se puede curar sin medicamentos, y esta es una opción válida y efectiva para muchas personas. No todos los casos requieren fármacos, especialmente cuando los síntomas no son incapacitantes y la persona está dispuesta a trabajar en su proceso terapéutico. La clave está en el compromiso, la constancia y el acompañamiento profesional.

Al tratar la ansiedad sin medicación, el enfoque se centra en potenciar los recursos internos de la persona. Esto implica aprender a entender lo que sucede internamente, cambiar hábitos, transformar patrones de pensamiento y regular las emociones desde un lugar consciente. A continuación, te explicamos algunas de las herramientas más potentes para conseguirlo.

1. El apoyo familiar

Las personas con ansiedad no necesitan que les digan “tranquilo, no pasa nada”. Necesitan empatía, escucha y soporte. El entorno familiar puede ser un espacio seguro que refuerce la calma y el bienestar emocional. Cuando te sientes comprendido, el miedo disminuye. Y cuando compartes lo que vives, dejas de cargar con todo solo.

2. Aprender a cambiar la actitud

La ansiedad se alimenta de pensamientos rígidos, perfeccionismo y miedo a perder el control. Aprender a observar tus pensamientos sin creer en todos ellos, desarrollar autocompasión y aceptar que no todo se puede controlar, es uno de los aprendizajes más transformadores. No se trata de resignarse, sino de flexibilizar la mente para dejar espacio a la calma.

3. Establecer hábitos saludables de vida

Dormir bien, comer de forma equilibrada, moverse de forma regular y reducir el consumo de sustancias estimulantes no son solo consejos genéricos: son pilares que regulan directamente tu sistema nervioso. Un cuerpo que descansa, se alimenta bien y se activa, es un cuerpo menos reactivo al estrés.

4. Aprender técnicas de relajación

No puedes controlar lo que piensas, pero sí puedes aprender a calmar tu cuerpo. Las técnicas de respiración consciente, el mindfulness, el yoga o incluso un paseo en silencio pueden ser más útiles de lo que imaginas. Relajar el cuerpo es decirle al cerebro: “todo está bien”.

5. Escribir un diario de prioridades

Muchas veces, la ansiedad surge del caos mental, del desorden de ideas, tareas, miedos y obligaciones. Escribir un diario donde ordenes tus prioridades, expreses tus emociones y pongas límites al día, es una forma concreta de recuperar el control. Te ayuda a separar lo urgente de lo importante, y a conectar contigo mismo desde un lugar más tranquilo.

Recordatorio final:

  • No eres menos fuerte por sentir ansiedad. Eres humano.
  • Pedir ayuda no es rendirse, es empezar a cuidarte.
  • Y si hoy no estás bien, eso no significa que siempre será así.

Caminar hacia una vida con menos ansiedad es posible. Y empieza con un paso: entender que mereces vivir en calma.

Un psicólogo especializado en ansiedad de Therapyside te puede aconsejar, apoyar y ayudar a alcanzar tu mejor versión.

Isabel Aranda

Artículo escrito y revisado por Isabel Aranda | Graduada en psicología, con n.º de colegiada M-13497. + 10 años de experiencia como psicóloga general sanitaria.