Personalidad. ¿Es genética o puede cambiar?
La personalidad, ¿es genética o puede cambiar? Esta pregunta ya se la realizaba Hipócrates en la Antigua Grecia, una de las primeras personas que intentó explicar y clasificar las conductas de los individuos. Desde entonces se han realizado múltiples estudios desde diferentes campos (psicología, biología, medicina...) para obtener más información acerca de esta interesante cuestión.
Definición de personalidad
No existe una definición única, ya que está compuesta por la suma de diferentes factores. Se puede decir que es el resultado de la suma del carácter (temperamento y hábitos aprendidos) y de la conducta. A continuación, te explicamos más sobre estos términos.
Temperamento
Es el factor que antes se manifiesta, es innato y viene determinado por la herencia genética. Desde muy pequeños ya es posible distinguir diferentes tipos de temperamento. Los bebés manifiestan buen o mal humor prácticamente desde el principio de sus vidas, lo que puede ayudar a la hora de tomar decisiones con respecto a su futura educación.Dado que su origen es genético y heredado de los progenitores, es muy difícil que pueda modificarse o cambiarse como resultado de las experiencias vividas a lo largo del tiempo.Se cree que constituye el 60% del total de la personalidad de un individuo adulto.
Carácter
Es la parte que se conforma por el temperamento y el resultado de las experiencias que vives a lo largo de los años. Por lo tanto, tiene un componente tanto hereditario como aprendido.Además, el aprendizaje de las diferentes circunstancias que se afrontan en el día a día y de las relaciones sociales con las personas que te rodean te ayudan a perfilar y modificar una parte de tu carácter.Puedes imaginar y reflexionar sobre el caso de dos hermanos gemelos que presentan la misma carga genética, pero en la edad adulta pueden tener genios diferentes. Esto sucede porque la parte de la herencia se mantiene, pero los factores que dependen del ambiente y de las experiencias vitales son diferentes, lo que da lugar a que se mantengan rasgos del carácter en los hermanos, pero que no sean iguales.Por todo esto, se puede decir que la personalidad es una característica única e individual de cada ser humano. Su esencia permanece estable a lo largo del tiempo y de las situaciones pudiendo modificarse debido al aprendizaje y experiencias vitales.
Tipos de carácter
Aunque como hemos dicho es una cualidad única en cada persona hay rasgos generales que se comparten y dan lugar a estos 4 grandes grupos.
Promedio
Las personas que se encuentran en este grupo presentan un nivel alto de neurosis, también de extroversión, pero con una capacidad para abrirse a los demás un tanto limitada. Son individuos con inestabilidad emocional y no llegan a profundizar en sus sentimientos y pensamientos con otras personas. De forma general, se puede decir que son personas que tienen muchos amigos aunque superficiales, nadie llega a conocerlas realmente y tienden a sentirse solas.
Reservada
Son individuos con una importante estabilidad emocional, con un carácter poco abierto o neurótico. Su humor es agradable hacia otras personas y son muy organizadas pero tampoco suelen profundizar con otras personas con respecto a sus pensamientos y sentimientos.
Egocéntrica
Estas personas son muy extrovertidas, pueden llegar a ser invasivas, presentan muy poca sinceridad y escasa amabilidad. Se encuentran centradas en sí mismas y suelen resultar poco agradables a los demás.
Modelo a seguir
Tienen poquito de lo malo y mucho de lo bueno. Es más frecuente en mujeres. Son extrovertidas, amables y con muy pocos rasgos neuróticos por lo que suelen profundizar en sus relaciones personales con aquellas personas que les ofrecen suficiente confianza.
El eneagrama
Como ya hemos comentado previamente, existe una parte del carácter que se puede perfilar y puede moldearse. El eneagrama es una herramienta que permite profundizar en él, esto puede ayudar a conocer las limitaciones y las potencialidades de cada persona.Esta técnica presenta 9 grupos en los que describe defectos y cualidades positivas para poder tomar conciencia de las cosas que se pueden mejorar. A continuación los detallamos.
Eneatipo 1: Los perfeccionistas
Son individuos que se sienten imperfectos. Para compensarlo crean un ideal sobre cómo deberían ser y para conseguirlo suelen ser personas muy autoexigentes y críticas. Además, al no alcanzar su supuesta perfección pueden llegar a enfadarse y frustrarse fácilmente. Creen que su forma de ver las cosas es la única verdadera. Prepotentes y rígidos, creen que siempre tienen la razón y tratan de imponer su punto de vista. El aprendizaje sobre el quetendrían quetrabajar es la autoaceptación.
Eneatipo 2: Los que necesitan amor
Estas personas no tienen una adecuada autoestima. Para ellas lo importante es ser buenas personas, priorizando las necesidades de los demás y olvidándose de sí mismas. Creen saber lo que necesitan todas las personas, dan consejos y luego reprochan las cosas que han hecho por los demás. Su aprendizaje es cambiar el orgullo por humildad y atender sus propias necesidades.
Eneatipo 3: Los que necesitan valoración
Los individuos de este grupo no se valoran, se obsesionan con la imagen, el éxito y el reconocimiento. Se convierten en personas presumidas, ambiciosas y competitivas. El aprendizaje debe pasar por cambiar su vanidad por autenticidad, valorándose por lo que son.
Eneatipo 4: Los que necesitan atención
Estas personas no se ven a sí mismas. Necesitan que los demás las valoren porque presentan complejo de inferioridad. Cuando se comparan con los demás sienten que les falta algo, lo que les provoca tristeza y envidia. Esto da lugar a que tengan muchas fluctuaciones de su estado de ánimo. Deben aprender a interesarse más por otras personas en lugar de prestar tanta atención a sí mismos.
Eneatipo 5: Los que temen expresar sentimientos
Individuos incapaces para relacionarse emocionalmente con los demás. Su carácter da lugar a que les incomode el contacto físico con otras personas. Son fríos, reservados y un poco ermitaños. Deben intentar poner en sintonía su corazón y su mente para equilibrar los sentimientos con los pensamientos y una buena manera de hacerlo es a través de la educación emocional.
Eneatipo 6: Los que temen tomar decisiones
No confían en sí mismos, son personas con miedo, ansiedad e inseguridad. Deben intentar cambiar la cobardía por valentía, cultivando la confianza en sí mismos para aceptar las consecuencias de sus propios actos.
Eneatipo 7: Aquellos que temen sufrir
Suelen ser positivos y alegres para protegerse del dolor. Estas personas tienden a vivir en el futuro, les cuesta estar en el presente y concentrarse. Deben intentar aprender a hacer nada y conectar con su interior.
Eneatipo 8: Los que quieren tener el control
El mayor miedo de estos individuos es que otras personas les hagan daño. Suelen estar siempre a la defensiva reaccionando de forma agresiva cuando se sienten entre la espada y la pared. Quieren dirigir todas las situaciones y no les gusta que nadie les diga cómo deben hacer las cosas. Es importante en este caso aprender a aceptar la vulnerabilidad y saber mantener un buen autocontrol emocional entendiendo que sólo les harán daño si ellos lo permiten.
Eneatipo 9: Los que quieren evitar el conflicto
Estas personas no saben actuar cuando alguien se enfada con ellas, suelen infravalorarse y pasan inadvertidas. Además, son individuos pasivos que realizan pocas acciones en su día a día y que no se posicionan en los conflictos. Para mejorar su carácter deben intentar cambiar la pereza por la actividad.Aquí puedes leer más sobre los diferentes tipos de inteligencia.
Trastornos de la personalidad
Cuando los factores ambientales o los genes no se encuentran totalmente adaptados al medio pueden aparecer trastornos. Se hace referencia a este término cuando los individuos tienen problemas en algunas áreas de la vida, por ejemplo con el funcionamiento social y laboral.A continuación se detallan brevemente los grupos:
Grupo A
Personas raras, introvertidas, atípicas, sin relaciones de cercanía con otras personas. Ejemplos: trastorno paranoide, trastorno esquizoide...
Grupo B
Personalidad con rasgos impulsivos, llamativos, extrovertidos, con rasgos de inestabilidad emocional. Por ejemplo: trastorno límite, trastorno narcisista, trastorno histriónico...
Grupo C
Individuos ansiosos, con muchos miedos y con conflictos tanto consigo mismo como con otras personas. Algunos ejemplos: trastorno de dependencia, trastorno obsesivo compulsivo...
Conclusiones
No podemos afirmar que la personalidad sea completamente genética ya que más de un 40% puede cambiarse o modificarse por factores ambientales. Los más importantes suelen ser las experiencias que vives y los aprendizajes que adquieres de ellas junto con las relaciones que mantienes con otras personas, como tu familia, pareja o amigos.Para cambiar tu carácter es imprescindible que te conozcas, que tengas la voluntad necesaria para reconocer las cosas que necesitas modificar y la capacidad de autosuperación para llevarlo a cabo. Para ello existen herramientas como el eneagrama que se ha comentado previamente, dónde podrás identificar mejor tus virtudes y defectos.Además, existen muchos estudios que siguen investigando este mundo para obtener más información que pueda ayudar a mejorar los tratamientos de las personas con dificultades, ya que son la base de múltiples terapias dentro del mundo de la psicología. Estos tratamientos también pueden ayudarte si lo que buscas es el crecimiento personal.Sin duda, este tema continuará siendo motivo de discusión y de aprendizaje durante los próximos años ya que el carácter del ser humano está en constante evolución.Alcanza tu mejor versión mediante la app de psicología de Therapyside. Somos la aplicación N.1 en psicología online y contamos con el mejor psicólogo para ti.